Según las estadísticas existentes, el 78% de las necesidades de lubricantes en el mundo se cubren con el uso de fluidos de base mineral. Pero el uso de lubricantes minerales está disminuyendo y se espera que tarde o temprano sean sustituidos por lubricantes de base sintética.
A pesar de los costes más elevados, existen múltiples razones para elegir lubricantes sintéticos en lugar de minerales:
- Prolongación de la vida útil de los equipos
- Nuevos requisitos de los OEM que promueven una mayor eficiencia del vehículo
- Llenado de lubricantes de por vida
- Condiciones geográficas específicas y factores externos como temperatura, presión, velocidad, etc.
Con los avances que se producen día a día en todo el mundo, hay algunos parámetros clave en los que los lubricantes sintéticos son superiores a los minerales: requisitos de reducción del desgaste y las fricciones, menor volatilidad y mejor protección contra la corrosión. Para ser claros, no todos los lubricantes sintéticos son iguales; existen múltiples formulaciones, lo que hace más complicado decidir cuál es la elección correcta.
Aproximadamente el 75% de los lubricantes sintéticos son polialfaolefinas (PAO), ésteres orgánicos y poliglicoles. Los lubricantes sintéticos restantes se producen a partir de otras bases, como ésteres de fosfato, polibutenos, siliconas, perfluoroalquilos y polifeniléteres.
Los fluidos PAO son la base sintética más utilizada en los lubricantes de automoción. Se desarrollaron en la primera mitad de la década de 1930 y se utilizan comercialmente desde la década de 1970 para aceites de motor. Se clasifican como aceites base del Grupo IV y se fabrican mediante un proceso de dos etapas utilizando alfaolefinas lineales como el 1-deceno.
Los fluidos PAO de baja viscosidad se utilizan en aplicaciones de automoción, como aceite de motor y lubricantes de engranajes. Se trata básicamente de los productos Apollo Rs, Motrax Rs, Gevitro Rs de la familia Rymax. Los fluidos PAO de alta viscosidad también se han popularizado en fluidos y grasas industriales. Dado que los fluidos PAO son hidrocarburos sintéticos, son compatibles con los aceites de base mineral y a menudo se combinan con ellos. También son los preferidos en los vehículos de última generación, ya que presentan las siguientes características
- Mejor rendimiento del motor
- Adecuados para su uso en ambientes fríos
- Excelente estabilidad antioxidante y baja volatilidad, lo que significa que el aceite mantiene sus propiedades durante más tiempo, lo que a su vez prolonga el intervalo de cambio de aceite.
- Lubricantes de llenado permanente
- Reducción de los depósitos del equipo
- Excelente rendimiento antidesgaste
- Compatible con aceites minerales
A partir de los puntos mencionados anteriormente, se puede entender el rendimiento superior que ofrece el PAO junto con otros sintéticos como los ésteres orgánicos y otros. Rymax recomienda Apollo R y otros productos de la línea de competición para este mismo propósito, ya que se espera un mejor rendimiento.
Por ello, el embajador de la marca Rymax, Hunter Taylor, utiliza los productos Apollo R y Gevitro R tanto en el caluroso clima de California como en las gélidas temperaturas durante el drifting sobre hielo en Noruega. La ventaja de obtener un rendimiento ininterrumpido tanto en temperaturas cálidas como frías demuestra hasta qué punto el PAO puede resultar ventajoso en comparación con los lubricantes de base mineral. En el gráfico se puede observar que el coeficiente de tracción del aceite de competición es menor que el de un lubricante de base mineral, lo que se traduce en un mejor rendimiento antidesgaste.
Los productos Apollo R pueden utilizarse en motores de gasolina, diésel y GLP de turismos.