Se acerca una de las estaciones más duras del año y, mientras te dedicas a preparar las botas de invierno y la tabla de snow, no debes olvidar que tu coche también necesita atención. Las duras condiciones del invierno pueden ser una amenaza para tu vehículo, empezando por la humedad constante, el frío y el hielo que se adhieren a las piezas de la suspensión, y la mayor amenaza de todas es la sal que utilizan las autoridades en las vías públicas para evitar superficies resbaladizas. Aunque esa sal evita que accidentalmente pierdas tracción y acabes en situaciones peligrosas, es el enemigo número uno de las piezas metálicas ya que acelera la oxidación.
En Rymax, hacemos todo lo posible para ayudarle, como automovilista, a mantener su vehículo en las mejores condiciones posibles, ofreciéndole soluciones a los problemas cotidianos a los que puede enfrentarse. Entonces, ¿cómo debería empezar a preparar y revisar su coche este invierno?
En primer lugar, debe realizar una revisión completa. ¿Cuál es el kilometraje desde la última inspección? Si toca inspección, no pierdas más tiempo y hazla cuanto antes. Esto se debe a que el frío hace que el aceite se vuelva más espeso, y sumado a un aceite viejo que ha perdido sus propiedades, esto puede causar verdaderos daños en el interior de su motor. Dependiendo del clima en el que conduzcas, también puede ser recomendable utilizar un aceite con una viscosidad más baja en invierno, aunque respetando las especificaciones del fabricante del coche.
La inspección mencionada también debe incluir una revisión de los frenos y las correas. Aunque el frío y el invierno no afectan directamente al sistema de frenado, no te gustaría quedarte sin frenos en una pendiente resbaladiza y nevada. En cuanto a las correas del motor, el frío influye mucho en la goma, haciendo que se agriete y pierda elasticidad, lo que puede provocar que la correa de accesorios o, peor aún, la correa de distribución de tu motor se rompan e inmovilicen tu vehículo.